Presentación personal
Nací en Madrid, aunque crecí en Talavera de la Reina, donde desde muy pequeña pasaba horas y horas dibujando. Con 17 años me fui a Sevilla y luego a Madrid, me licencié en Bellas Artes y Diseño. De allí, a Valencia, una tierra en la que crecí como persona y como profesional, y donde me especialicé en Restauración de Obras Artísticas. Ese era un mundo apasionante, pero a principios de los años 90 me encontré, casi por casualidad, con el mundo del vidrio. Y realmente me cautivó.
Dejé mi Taller de Restauración y decidí dedicarme en cuerpo y alma a la Vidriera.
OBJETIVO
Mi objetivo es transmitir sensaciones y sentimientos al espectador que contemple las obras.
Me gusta trabajar en contacto directo con el cliente, para percibir y plasmar aquello que necesite en vidrio. El diseño, desarrollo y acabado de cada Vidriera es único y personalizado para cada cliente y espacio.
Cada trabajo es único y diferente. Requiere un tratamiento específico en función de su situación y de la luz que va a recibir. La luz juega con los vidrios y da vida a las obras a lo largo del año, pues en cada instante hace variar la transmisión del color, así como su intensidad.
Otro de mis objetivos es que el taller sea un espacio abierto, dinámico, que me permita acercaros este Arte al que me llevo dedicando más de dos décadas. Me gusta mucho que la gente se acerque, entre, pregunte…, que conozca qué es una Vidriera. Aquí, en Rosa Luz, tendréis siempre las puertas abiertas para conocer este Arte, su Historia y sus Técnicas.
En España, la Vidriera es un Arte poco conocido y normalmente la asociamos sólo, a esos maravillosos trabajos que podemos contemplar en las Catedrales o Iglesias, pero este Arte está en todos los ámbitos de la vida. Historia y modernidad no son excluyentes. Y la vidriera, créanme, tiene su espacio en cada hogar, en cada negocio, en cada rincón. Crea recogimiento, intimidad, o simplemente pone de manifiesto un sentimiento. Su luz es especial, y yo quiero que ustedes disfruten de ella.